En la hostelería, existe un talento casi mágico que muchos desarrollamos sin darnos cuenta. Es ese "sexto sentido" que nos permite anticiparnos a lo que los clientes necesitan antes de que lo pidan. Sabemos exactamente cuándo deben llegar las bebidas, cuándo ofrecer una sonrisa o cuándo es mejor dar espacio. Todo fluye de manera natural. Pero aquí está la trampa: esto se basa en lo que llamo psicología pasiva.

Este talento innato para leer y adaptarnos a las personas funciona maravillosamente en el servicio, pero ¿qué pasa cuando nos enfocamos en nosotros mismos? Ahí es donde muchos fallamos. La psicología pasiva rara vez se aplica a nuestras propias vidas, tanto dentro como fuera del trabajo. La presión constante, la necesidad de mantener el ritmo, nos lleva a suprimir emociones y simplemente "seguir adelante".

El teatro del servicio nos transforma en maestros del escapismo emocional. ¿Te suena familiar? Las cervezas después del turno, ese cigarrillo al salir de la cocina después de una noche difícil… Todo esto se ha normalizado en nuestro entorno, pero la verdad es que no es normal. Lo sabes. Lo sientes en tu cuerpo, en esa fatiga acumulada que no desaparece ni con el descanso de dos días.

Este desgaste emocional y mental, ese famoso burnout, es el precio oculto que muchos pagamos por trabajar en un entorno tan dinámico y exigente como la hostelería. Pero aquí está la buena noticia: no tiene por qué ser así. No todo está perdido.

“La gente olvidará lo que has dicho, olvidará lo que hiciste, pero no olvidará nunca lo que les hiciste sentir”

La solución está en adoptar una psicología con intención. Se trata de aprender a gestionar nuestras emociones, a no suprimirlas, sino a enfrentarlas de manera consciente y saludable. Cuando aplicamos la psicología con intención, entendemos mejor por qué somos tan buenos en lo que hacemos y, más importante aún, cómo podemos serlo sin sacrificar nuestra salud mental y emocional.

En la formación que he creado, llamada SalaTecnia, te enseño justamente eso: cómo llevar tu intuición natural a un nivel más profundo y consciente. Porque la sala es un arte, no lo hace bien cualquiera. Y aunque muchos tenemos la habilidad innata para manejar situaciones complejas con fluidez, siempre hay una manera más eficiente y menos agotadora de hacerlo.

La psicología con intención te ofrece una base sólida para gestionar tanto tu vida profesional como personal.

Aprenderás a reducir el desgaste emocional y a optimizar tu energía, de manera que puedas seguir ofreciendo un servicio excepcional sin poner en riesgo tu bienestar.

Además, próximamente voy a ofrecer una masterclass introductoria donde exploraré a fondo cómo esta psicología con intención no es exclusiva de quienes trabajan en sala. No importa si eres de cocina, o trabajas detrás de bambalinas, esta psicología es un potenciador poderoso para tu vida personal y profesional.

Aunque en cocina no interactúes directamente con los clientes, tu estado emocional influye de manera indirecta en la experiencia final: el estado mental que llevas se refleja en cada plato que llega a la mesa a través de tus compañeros de sala. Si te gustaría saber si hay algo más específico o un enfoque más personalizado que pueda añadir para aliviar el peso del día a día, estaré encantada de escucharte. Escríbeme aquí o en privado, y veremos cómo puedo hacer que esta formación sea aún más efectiva para ti.

"En Liderazgo Zen, todo está diseñado para que como líder, puedas facilitarte la vida. Porque liderar no es solo saber guiar a otros, también es saber guiarte a ti mismo."

¿Estás listo/a para un cambio consciente en tu forma de liderar? Te invito a descubrir cómo aplicar estos principios en tu día a día y transformar tu experiencia en la hostelería.

Etiqueta a ese colega que siempre parece tener todo bajo control pero sabes que necesita esta reflexión.

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